viernes, 18 de diciembre de 2009

Sangría española

El Parlamento de Cataluña acaba de dar el primer paso para abolir definitivamente el éxtasis de sangría y barbarie. Ahora aparecerán los nacionalistas de turno diciendo que lo hacen porque los catalanes son antiespañoles, porque se quieren separar de España, y de esa manera atentan contra la manifestación de españolidad más española. Pues pese a haber nacido y crecido en el centro de la península Ibérica y tener no sé cuántos apellidos hispánicos, perdón por no ser español.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

La función de la escuela a debate

En el siglo XX surge, y en el siglo XXI amenaza con aumentar de manera aún más exponencial, la problemática generada en la función de la escuela entre el antes y el después. La escuela tradicionalmente ha sido la fuente suministradora de información y conocimiento. La función principal que se le ha atribuido a la escuela desde hace milenios es la de educar tanto en el sentido de doctrinar y dirigir como en el de desarrollar las facultades intelectuales de la población ofreciéndoles contenidos, datos, que no se podían adquirir de otra forma por la lejanía y por la precariedad y lentitud en llegar desde otra fuente. Ahora, con la rapidez en las comunicaciones, la masificación de los medios de comunicación y la facilidad con el que se transmite a través de ellos el conocimiento y la información (y desinformación), la escuela ha ido perdiendo paulatinamente la exclusividad la función de educar, y no solamente en términos de adoctrinamiento, sino también, y lo que es más importante, como principal medio de desarrollo de las facultades intelectuales.

Los medios de comunicación suplen en muchos campos a la escuela, y ésta no ha sabido todavía renovarse para adaptarse lo más posible a las nuevas realidades, a la nueva velocidad del cambio social, acelerada por esa facilidad de transmisión del conocimiento. Conocimientos que además se globalizan, pues casi cualquier europeo que quiera aprender técnicas y saberes orientales lo puede hacer con solo pulsar un botón, y viceversa. O puede viajar para conocerlos de primera mano en unas pocas horas.


Aún con eso, la escuela nunca sostuvo el monopolio exclusivo de la educación, como desde muchas posiciones se trata de defender, puesto que la familia y la sociedad mismas son las principales fuentes de doctrina moral frente a la doctrina científica o técnica que presenta la escuela. El problema está entonces en dos vertientes, puesto que los medios de comunicación recogen extractos funcionales de ambos ámbitos y presentan soluciones morales y científicas a partes iguales que despojan parte de las dos fuentes tradicionales educativas con las que compite en un mundo social donde la velocidad, el tiempo excesivamente calculado y a la vez desajustado y las desvirtuaciones derivadas en la mente del niño se acentúan de sobremanera.


Se instala entonces en el debate en sobre cuál es la función de la escuela actual, si el conocimiento que debe impartir debe fundarse todavía en suministrar información continua en base de datos que aporte, o si debe enseñar a manejar esos datos que tan ferozmente y de manera tan masiva legan a través de las nuevas fuentes de conocimiento que son los medios de comunicación como la televisión, la prensa, la radio, Internet o, incluso, las nuevas interrelaciones sociales.

(Crítica del texto ¿Enseñar o aprender?, de Francesco Tonucci, publicado en El País el 8 de enero de 1991.)

lunes, 9 de noviembre de 2009

Desesperaciones en cadena

Hace más de un mes que el barco atunero Alakrana, con tripulación española, procedente de Bermeo, pero con pabellón de Seychelles (por eso de las vistas gordas y las ventajas fiscales), fue secuestrado por piratas somalíes. Treinta y seis días dan para hablar mucho, para que el Gobierno intente actuar, para que los partidos políticos presenten sus cartas y compitan por llevarse la mejor parte del pastel de la opinión pública y para que las tertulias de los medios se llenen de sus vociferadores sin bozal reproduciendo el fax de la mañana.

Pero, entre tanto, todo el mundo se mira su ombligo y nadie se centra en el origen del problema, en el porqué de la piratería, una manera desesperada de conseguir dinero en un país donde no hay nada que comprar. Para intentar evitarlo, desde unos foros se aboga por la intervención militar dura, desde otros, por llenar los barcos de mercenarios, inexpertos, sin formación militar adecuada y engañados para lo que van. Mientras, los familiares, fruto del lógico desaliento (y ahí les entiendo plenamente), exigen cualquier cosa, por absurda que sea, para conseguir que sus allegados vuelvan a casa, como la intervención de la Casa Real como si a los piratas les importase el modelo de Estado nuestro o incluso de qué país son lo secuestrados.

Por su parte, el Gobierno negocia poniendo sobre la mesa dos piratas detenidos, a los que poco importa a sus colegas, porque donde hay hambre y nada que comer no se tiene amigos. En este asunto, mandar a los dos piratas detenidos a ser juzgados a Somalia (más bien a Mogadiscio) es prácticamente enviarlos a la nada. Primero, porque en un país sin Estado se supone que tampoco tenga una justicia ni muy asentada ni muy justa, precisamente; y segundo, porque con cualquier pequeño movimiento político-militar en la zona va a cambiarles su situación, para bien o para mal.

Somalia no existe, no hay un Estado que organice la sociedad ni un Gobierno capaz de asentarlo. Somalia es una tierra que desde hace veinte años se organiza entre señores de la guerra, fanáticos religiosos y millones de personas luchando por no morir desnutridos y matando por sobrevivir. Si existiese el infierno, seguro que sería algo parecido a aquello.

En una situación así, no cabe más que los piratas lo sean por necesidad, que sean gente que se arriesga a cualquier contratiempo con tal de poder llenar el buche cada día. En cuestión de supervivencia el ser humano se convierte en la más terrible fiera, sobre todo cuando no se ha visto más que armas, hambre, sometimiento y fanatismos. Ante eso, de poco vale cargar de mercenarios los barcos y de mandar flotas militares al mar Rojo. Si no se actúa sobre el origen del problema, lo único que se conseguirá es poner un parche que a la larga agudizará aún más un conflicto que va camino de eternizarse y que poco parece importar a Occidente más allá de los peligros que conlleva la explotación de caladeros lejanamente ajenos.

jueves, 5 de noviembre de 2009

La lustrosidad de la vieja piedra

El ojo humano se centra directamente el color claro sobre el oscuro. Hoy las columnas, los grifos y los leones del palacio del Infantado destacan más que nunca. El rojo de las paredes, que substituye al sucio blanco al que estábamos acostumbrados, trata la amarilla piedra con delicadeza, la acaricia con suavidad y la ayuda a relucir más limpia y pulida.

Al principio es impactante para un ojo acostumbrado a tener que forzar la vista para diferenciar lo que es y no pared, pero pronto éste se fija más en las sinuosas tallas claustrales, en los arcos, en el retorcimiento de las columnas, en los grandes ventanales con reja y tragaluces escondidos a pie de los pies, en las vetustas puertas de los habitáculos del palacio, en las improvisadas macetas sin orden alguno y en el suelo de cantos rodados.

La nueva imagen del patio de los Leones del Infantado tuvo su estreno de gala con el Tenorio Mendocino de la noche del viernes 29 de octubre, con un escenario plagado de verdes plantas, dos biombos en rejilla, una mesa de madera de roble y el típico sofá del aposento de don Juan. Además, con toda modestia, el placer lo tuve yo cuando subí al escenario a recitar una breve parrafada en tan margnífico marco. Quizá sea una simple anécdota, pero me tomo la molestia de asomar un poco mi cabeza en la ya vieja historia del palacio del Infantado.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Post scriptum

El nuevo presidente de Caja Madrid será finalmente Rodrigo Rato. El dedo de Rajoy ha decidido. Es la primera vez que en una democracia alguien sin poder toma una decisión que afecta a todos los ciudadanos. Los españoles seguimos dispuestos a inventar una nueva democracia, la nuestra, pegándole patadas a la decisión de los ciudadanos.
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miércoles, 28 de octubre de 2009

De cómo corromper la democracia y volver al mito de las dos Españas

Entre negociaciones y discusiones sobre quién debe presidir Caja Madrid, se está tratando la democracia con una patada en el culo. Claro está que importa más mantener o aumentar su cuota de poder que el dinero de los clientes de la caja y los intereses de los madrileños, dueños al fin y al cabo de ésta. Y todo viene de la lucha por el poder de dos trepas reconocidos de la política, Alberto Ruiz Gallardón, alcalde de Madrid, y Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid. Cada uno quiere poner a su candidato como una forma de ganar sitio para cuando llegue la ansiada sucesión en la presidencia de su partido, ya sea por elección o por dedazo. Entre unas cosas y otras, lo que ahora nos concierne es que, al parecer, ambos están convencidos de que la batalla finalmente la tendrá que dirimir Mariano Rajoy, el presidente de su partido.

Pero vayamos por partes. El consejo de administración de Caja Madrid debe ser elegido por la asamblea, pero en este caso no hay acuerdo entre los asamblearios, encabezados por Ayuntamiento y Comunidad de Madrid, por lo que se les ha ocurrido la feliz idea de que como ambos están gobernados por gente del Partido Popular, ha de ser el presidente de éste quien arbitre, es decir, quien elija en última instancia al presidente de la caja y a su consejo de administración. ¿Pero quién es Mariano Rajoy? No es más que un diputado, líder del principal partido de la oposición; punto. No tiene poder ni está legitimado para tomar decisiones administrativas ni para gobernar más allá de su partido político. ¿Cómo que debe ser Rajoy entonces?

Caja Madrid es una entidad financiera pública que pertenece a los madrileños (de la región y del municipio) y que están representados en su asamblea por los ayuntamientos, la Comunidad de Madrid y las principales fuerzas sociales. No es una empresa del Partido Popular. Si la asamblea no se pone de acuerdo sobre quién debe dirigir la caja, tendrá que ser una institución acreditada y legitimada la que arbitre, o seáse, Banco de España; o sino, antes que cualquier partido político, el Gobierno de España, que para eso tiene el mandato otorgado por el Congreso de los Diputados.

Si finalmente es Mariano Rajoy quien decide, y nombra, al presidente de Caja Madrid, éste carecerá de toda legitimidad porque el presidente del PP como tal no tiene poder de decisión alguno, por mucho que el afortunado sea el mejor de los posibles.

Pero mucho más grave aún es saltarse a la torera la decisión de la ciudadanía a la hora de otorgar poderes, y que sea cualquier diputado quien pueda decidir sobre todos es una sucia forma de corromper la democracia.

Pero es que en este país ya estamos acostumbrados a que el líder de la oposición, se llame como se llame y sea del partido que sea, actúe como si fuera el presidente de media España, de los diez millones (y sus correspondientes familias) que le votaron, asistiendo a asuntos de Estado como tal y ya encima tomando decisiones que no incumben a su partido solamente, sino a la sociedad en toda su amplitud. Este es el verdadero mito de las dos Españas que se dedican a fomentar nuestros políticos.

domingo, 18 de octubre de 2009

(Paréntesis)

Aveces los temas más complejos y confusos no necesitan más de tres líneas para ser explicados. He aquí a Ramón Lobo hoy en su blog, que en un solo párrafo ha expresado magníficamente el doble rasero que sólo puede mostrar ser humano.

"Cada 3,6 segundos una persona muere de hambre o de enfemedades relacionadas con el hambre, pero nadie se manifiesta por ellos, siquiera esta derecha española a la que le resulta más sencillo defender el derecho a la vida de un óvulo que el de quienes están condenados por el sistema económico que patrocinan."


sábado, 17 de octubre de 2009

Elección política de un españolito medio

Los españoles, y me temo que la mayoría de los ciudadanos de los países ricos, tenemos una forma muy peculiar de elegir nuestras preferencias políticas. A priori es sencilla: decántate por unas siglas a las cuales llamarás izquierda o derecha según se diga cada cual y síguelas incondicionalmente, repite su discurso vago y lleno de tópicos continuamente,en las tertulias del bar, en la cola del banco o echando una partida de mus, y berrea y menosprecia al que apoya a las contrarias. Pese a parecer fácil, forjar esta identidad requiere en nuestro país un proceso de evolución desde nuestra adolescencia hasta la madurez.

El curioso hecho comienza a ser consciente desde la edad del pavo, cuando las hormonas empiezan a dar al ser humano una intranquilidad, un deseo de independencia y una bordería traída por la necesidad de comerse el mundo y la boca más cercana. Se produce la primera gran elección que determinará nuestro pensamiento si no toda, gran parte de nuestra vida: rojo o facha. No hay más elección, si se quiere estar en el mundo y en la moda, o se es "anarquista-marxista-comunista-socialista" o se es "fachilla-hitleriano-franquista".

Varios son los elementos que se toman para externelizar la nueva ideología. Si se es rojo, se es republicano y se apoya a CNT, PCE, PCPE, ERC (si se es catalán), Batasuna (si se es vasco), BNG (si se es gallego) o todos juntos, como si fuesen la misma causa y fuesen completamente compatibles. A esas edades, con pocas ganas de estudiar y encima en la ESO da igual los avatares históricos, las luchas y conspiraciones entre unos y otros, los orígenes, etcétera. Pero no vale con cantar "si los curas y frailes supieran la paliza que se van a llevar" (una de tantas que se aprenden por entonces), hay que remarcarlo con estrellas rojas en la mochila, logos de grupos como Reincidentes, Boikot, La Polla Records o Mano Negra (es la música que le debe gustar a buen un rojo de toda la vida, aunque últimamente también se les une Macaco, Muchachito Bombo Infierno o Huecco) [1], peinados extrafalarios, ropa de Floritos, camisetas de los mismos grupos que antes he mentado, una cierta atracción por la marihuana y las litronas de cerveza.
Las fuentes de inspiración son muchas: los padres, los amigos, los padres de los amigos, lo que les haya impactado a los amigos y por lo tanto a uno mismo, lo que esté de moda en ese momento entre el entorno de amigos... Claro, que los amigos también se empiezan a hacer en función de si son rojos o fachas; es como una pescadilla que se muerde la cola.

Si se opta por ser facha, la transformación diaria mañanera no es menos complicada. Se es facha a todos los efectos: se alza el brazo ala aire y se canta el Cara al sol, se emociona uno al ver un pollo negro rampando por el viento, apoya incondicionalmente a la Falange de turno que haya en el barrio o toque por elección supina (inicialmente se desconoce la varidedad de Falanges y se apoya a todas a la vez, aunque realmente se peguen entre ellas) hasta que uno se harta de tanto dedo corazón y se acaba tirando hacia el PP (PNV en el caso de los vascos y CiU en el caso de los catalanes) , que resulta que es Hispania institucionalizada. No pregunte quiénes fueron Goebles, Himmler, Anton Drexler o Gregor Strasser, da igual; Hitler era el líder, Mussolini su lugarteniente y Franco su personalidad en la España nuestra y levantada; con eso basta.
La indumentaria habitual pasa por pulseras rojigualdas , jerséis con rivetes rojigualdas, polos con cenefa en cuello y puños rojigualdas, citurón rojigualda, calcetines blancos con dos rayas rojas y una amarilla en entre ambas, crucifijos rojigualdas... Cualquier cosa es válida si permite mostrar lo buen español que es uno. Porque ser buen español significa llevar la bandera grabada hasta en la bragueta, cantar el Cara al sol, gritar viva España (o arriba, según se dé), ir a misa los domingos (si se puede uno levantar de la cama) y votar al PP (CiU o PNV, según casos). Ser buen ciudadano y respetar y trabajar por los demás españoles da igual; eso si son españoles y no catalanes o vascos o rojos, o todo junto, que no son españoles sino escoria. Puede aplicarse del mismo modo si se es catalán o vasco, solamente hay que cambiar los colores de los trapos nacionales.
La inspiración viene del mismo lado que los rojos, solo que esta vez los avatares de la vida les ha llevado a la elección correcta y no al grave error de esos guarros desarrapados.

Cuando ya se tienen diecisiete o veinte años ya no se es rojo o facha, se evoluciona a "de izquierdas" o "de derechas". Algunos comienzan a militar en esos órganos de adoctrinamiento y comida de seso de los partidos políticos llamados comúnmente juventudes. A algunos otros les da por estudiar y a otros, los más, por buscar trabajo en cualquier lado. Esta fase apenas afectará a la potenciación del sentimiento ideológico, únicamente que los primeros buscarán bien formas de explicar la ideología (los menos), bien formas de justificarse con argumentos vagos, pobres, falaces y fáciles de llevar a la masa (los más). Los segundos seguirán embruteciéndose merced a los primeros.

Llegada la madurez ya se es de izquierdas o de derechas, o séase, del PSOE (con pequeñas excepciones, reminiscencias de la juventud) o del PP (CiU si se es catalán o PNV si se es vasco). Pero aveces la madurez también lleva a la posibilidad de un cambio. Se puede pasar de militar en grupos maoístas y tirar cócteles molotov en las manifestaciones contra la policía a presidir organizaciones ultraliberales, o de ser una prolífica joven promesa del neofascismo europeo a un autoconvencido marxista. Aunque siempre queda algo de lo vivido, todo marca de cierto modo.

España es un país en el que no importa lo que digan los partidos. Nos acostumbramos a un discurso que seguimos incondicionalmente, que acatamos o despreciamos según venga de mi partido elegido o del prófugo hereje. Casi nadie se ha parado a pensar si lo que divulgan los políticos por sus bocas es lo que realmente uno cree que es mejor, menos bueno o peor, si hay otras alternativas, si se puede mirar de otra manera. En fin, nadie se ha parado a hablar con los clásicos, ver la historia, discutir consigo mismo, forjar un pensamiento propio independientemente de lo que divulguen los políticos de turno porque actúe bajo unas siglas determinadas. Lejos quedan las teorías de la democracia de Joseph Schumpeter o Anthony Downs, entre otros muchos, por las cuales los partidos aclimatan su discurso a los deseos de la gente. Más bien, los partidos buscan los intereses de los suyos y convencen a la gente con lo que quiere oír para que le voten. Un verdadero círculo vicioso que adormece a las masas y viene muy bien a los poderosos para mantenerse en la cúspide aún trabajando mucho cual oligarcas y no tanto por los ciudadanos.

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[1] Perdón por mentar a todo estos grupos musicales. No es mi intención devaluar su trabajo (todo lo contrario), sino reflejar una realidad social.

sábado, 3 de octubre de 2009

Olimpismo geopolítico

Pocos dudarán a estas alturas que los Juegos Olímpicos más que un evento deportivo es un acontecimiento social y un símbolo político, y más viendo el despliegue diplomático de la última elección de sede. Que unos Juegos Olímpicos hubiesen ido a Estados Unidos, sobre todo tras la muestra de soberbia y prepotencia mostrada por Barack H. Obama y esposa pretendiendo que con su sola presencia de 59 minutos en Copenhague los miembros electores del COI se convenciesen para votar por Chicago [1], hubiese sido una vuelta a la expansión del gran imperio americano en contra de toda lógica de la realidad actual. Unos Juegos Olímpicos bien aprovechados suponen un empujón fundamental para el desarrollo de una ciudad y de un país, como se mostró en el caso nuestro de Barcelona [2]. La ciudad cambia radicalmente y el país se puede convertir en un centro importante en su región si consigue mantener la atención del mundo y la fortaleza que da ello. Río de Janeiro y Brasil están llamados a convertir estos Juegos de 2016 en su rampa de lanzamiento definitiva hacia su nueva situación en el mundo del siglo XXI.

La elección de Río de Janeiro como sede de los Juegos Olímpicos de 2016 supone la reafrmación de la nueva situación geopolítica del mundo, en el que la superpotencia imperial ya no maneja el mundo a sus anchas, sino que aparecen nuevos grandes actores capaces de disputarle regionalmente ese dominio. Primero fue China, ahora Brasil y probablemente Rusia en 2020, unidos a Sudáfrica con su mundial de 2010, y quién sabe si pronto India, Argentina o cualquier otra potencia emergente. El mundo cambia a pasos agigantados y es la hora de las grandes potencias regionales, de un reequilibrio de fuerzas que a mediados de los 90 parecía imposible [3].

Lula da Silva, un tornero sin alma máter, hijo de humildes trabajadores, ha sido capaz de convertir un desastroso país, empobrecido y a punto de la revolución social, en uno de los ejes en los que se moverá el mundo en este siglo XXI. Queda demostrado que Estados Unidos ya no lo puede todo; Obama tampoco.

Felicidades, Brasil. Felicidades, Mundo.

(Foto: El País)
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[1] Más bien, consiguió el efecto fue el contrario. Desde los nefastos Juegos Olímpicos de Atlanta de 1996 (entre los éxitos Barcelona 1992 y Sídney 2000, para más señas) y las corruptelas de los Juegos Olímpicos de Invierno de Salt Lake City de 2002, Estados Unidos no está bien apreciado por el Comité Olímpico Internacional, y la muestra de soberbia prepotencia ayudó a que los electores que dudasen entre "Chicago sí" y "Chicago no" se inclinasen finalmente hacia la segunda opción.

[2] Bien es cierto que no se puede achacar el desarrollo sólo a ésto, los Juegos Olímpicos de Barcelona sí contribuyeron en buena medida para dar un último empujón a que España se afirmase como una potencia media y dejase de ser un país aislado, sucio y carca, del sur de Europa (casi África) como había sido hasta entonces.

[3] En parte hay que dar las gracias al cowboy George W. Bush, que con su política impositiva belicista dio pie a que nuevas potencias se revelasen contra el Imperio.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Abrir o encerrarse

Las elecciones presidenciales de Portugal del 28 de septiembre tuvieron un aliciente añadido, más allá de la crisis, los modelos económicos y sociales, etcétera. Los portugueses tuvieron que elegir entre la apertura o el aislamiento. El discurso y el programa de Manuela Ferreira, candidata del Partido Social Demócrata (conservador, del cuño de Durão Barroso, aunque su nombre confunda al más pintado) , con un tinte anti-español al más puro estilo tradicionalista retrógrado, quedaba fuera de toda posibilidad de aplicación en la realidad. Como ya expliqué en alguna ocasión anterior, la geopolítica actual no da concesiones a pequeños territorios aislados; les deja poco margen de autonomía e independencia y los somete a los dictámenes de las potencias que los explota y se reparten el mundo a su costa. Por ello, todo país europeo hoy en día necesita formar parte de una gran federación de estados, y las comunicaciones son fundamentales para vertebrar el proyecto de la Unión Europea en el que está Portugal. Y para Portugal, la puerta hacia Europa es España, como para España es Francia, por lo que las comunicaciones entre los dos países hermanos son tan fundamentales como inevitables, por la geografía, por la historia y por el presente.

Manuela Ferreira siguió el viejo principio lacaniano de definir primero al otro para finalmente definirse a sí mismo. Pero erró haciéndolo negativamente y volviendo a un nacionalismo espantosamente recalcitrante, propio de retrógrados enfangados en viejas lides medievales [1]. El victimismo y el odio al vecino, más que autoafirmación o autodeterminación, hoy supone encerrarse en balde a un sistema geopolítico mundial que exige grandes actores y que no tiene piedad con los que eligen poner aduanas y cortar caminos de frontera.

Afortunadamente, los portugueses apostaron por continuar abriéndose al mundo, a participar como un actor importante a través de la Unión Europea, y dieron una respuesta rotundamente negativa al cerrojazo que supondría más que libertad e independencia, servidumbre y sometimiento.

http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/9/9f/Puente_de_Ayamonte_editada.jpg
Foto: Puente Internacional del Guadiana, entre Ayamonte (España) y Castro Marim (Portugal).
Fuente: Wikimedia Commons

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[1] Ojo, este nacionalismo profundamente autarquista lleva mucho tiempo haciéndose hueco en el pensamiento de muchos integrantes del Partido Popular Europeo, sobre todo del sur y del este.

martes, 15 de septiembre de 2009

Rodríguez Zapatero prepara la presidencia española de la UE y de paso hace negocio

En plena expansión (al menos verborreicamente) de las energía renovables, el Presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, ha tenido en los últimos días entrevistas con tres Presidentes de países con claro interés hidrocarbúrico. Primero fue el de Venezuela, Hugo Chávez, que entre chascarrillos con el Rey y visitas intelecto-literarias se permitió anunciar a bombo y platillo el descubrimiento por parte de Repsol del mayor pozo de gas natural del mundo en su país[1][2]. Después llegó Evo Morales, Presidente de Bolivia, acompañado por su Ministro de Hidrocarburos, Óscar Coca, para negociar las nuevas condiciones de venta de gas y petróleo a España[3].

Para entrevistarse con el tercero, Dimitri Medvédev, Presidente de Rusia, ya no esperó en la puerta del palacio de la Moncloa, sino que cogió un avión, previo paso por París, rumbo a la gran estepa del este, la mayor fuente de petróleo y gas del mundo[4]. Desde luego, entre los temas que seguro que estuvieron sobre la mesa, y sobre todo tras hablar (y negociar) con Chávez y Morales, estuvo el del abastecimiento de combustible fósil a España desde Rusia.

Resulta curioso que desde un Gobierno que apuesta (en teoría) por las energías llamadas "verdes", se trate de amarrar el abastecimiento de petróleo y gas (combustibles muy contaminantes) durante varias décadas, asegurándose (en la medida de lo posible en países tan inestables políticamente como son los latinoamericanos) un negocio a largo plazo y con una alta rentabilidad para Repsol. ¿Será que la crisis económica ha retrasado el cierre de decenas de centrales térmicas que ensucian los aires de media España?

Pero de esta apretada agenda semanal de Rodríguez Zapatero llena de asuntos internacionales trae consigo un segundo objetivo, que es preparar la presidencia española de la Unión Europea. Por una parte, España es el brazo que une Europa con Latinoamérica, por lo que los contactos con Chávez y Morales se prodigarán con otros gobernantes latinoamericanos en las próximas semanas y hasta junio de 2010. La cuestión está en relanzar los intereses económicos europeos en el continente, y especialmente los españoles a través de Europa, donde encuentra un duro competidor al que se le está atragantando su patio trasero, Estados Unidos. España y Europa han de sacar tajada de esta situación de incertidumbre estadounidense para por fin asentar su influencia en Centro y Sudamérica.

Por otra, Rodríguez Zapatero parece decidido a remarcar ese eje Madrid-París-Berlín-Moscú, cuyo último cordel trata de desdibujar Estados Unidos vía Chequias, Polonias, Bielorrusias o Kosovos. Conseguir una intensa y persistente fluidez entre la Unión Europea y Rusia supondría un empujón más a la influencia europea en el mundo y un duro golpe a la maltrecha hegemonía estadounidense, que vería resurgir el poder económico europeo como el ave fénix, algo no previsto cuando George Marshall ideó su ambicioso plan de recuperación para el Viejo Continente, al cual consideraban tras la Segunda Guerra Mundial un fiel aliado fácilmente comprable y manejable (todavía recuerdo el discurso de Robert Kagan pretendiendo que Europa siga besando los pies de la "Gran América" como cobro por haberle salvado de la apocalipsis fascista[5]).

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[1]El País. "Repsol hace en Venezuela el mayor descubrimiento de gas de su historia". Sábado, 12 de septiembre de 2009. http://www.elpais.com/articulo/economia/Repsol/hace/Venezuela/mayor/descubrimiento/gas/historia/elpepieco/20090912elpepieco_2/Tes
[2]La Moncloa.es "Las relaciones entre la UE e Iberoamérica centran el encuentro del Presidente del Gobierno con el Presidente de Venezuela". Viernes, 11 de septiembre de 2009. http://www.la-moncloa.es/ActualidadHome/2009-2/110909Chavez.htm
[3]El País. "El Presidente de Bolivia visita a Zapatero en septiembre". Miércoles, 26 de agosto de 2009. http://www.elpais.com/articulo/espana/presidente/Bolivia/visita/Zapatero/septiembre/elpepiesp/20090826elpepinac_12/Tes
[4] El País. "Zapatero impulsa un salto cualitativo en las relaciones con Rusia". Lunes, 14 de septiembre de 2009. http://www.elpais.com/articulo/internacional/Zapatero/impulsa/salto/cualitativo/relaciones/Rusia/elpepuint/20090914elpepuint_4/Tes
[5] KAGAN, Robert. Poder y debilidad: Europa y Estados Unidos en el nuevo orden mundial. Taurus. Madrid, 2003.

viernes, 11 de septiembre de 2009

Lo de Afganistán es una guerra

No queramos negarlo. Por muchas elecciones que se celebren y por mucho que se envíen tropas militares en son de paz (el ejército es lo que es y está para lo que está), lo que pasa en Afganistán, y que no hay quien se atreva a definirlo, es una guerra. Y es una guerra con cuarteles pero sin perspectivas. Con cuartel para proteger a su vecino Pakistán, país con bombas nucleares y con capacidad para fabricarlas, de la posible toma de control de talibanes y al-Qaida, dando por entendido que la democracia es imposible en una sociedad sin cultura democrática, y más si se trata de imponer con metralla (no creo que todavía haya nadie tan ignorante como para creer lo contrario, ¿o si?). Sin perspectivas porque Afganistán se ha convertido, en contra de lo que se pensaba en un principio, en un hervidero incontrolado, en un verdadero quebradero de cabeza para los gobiernos de los países OTAN.

Las soluciones son pocas, si no nulas. No se puede salir de allí, y tampoco sabemos si las fuerzas de la OTAN van a ser capaces de aguantar mucho más tiempo en un país con un Estado muy débil. Si se sale, se apuesta por la inestabilidad y el caos más absoluto en una zona en plena ebullición violenta y con la posibilidad de que el control de Afganistán vuelva a unos fanáticos religiosos (ni más ni menos que quien encendió la cerilla en el pajar, por cierto), que además amenazarían al frágil Gobierno de Pakistán, país, repito, nuclearizado. Si se continúa, es sin tener claros unos objetivos, sin saber a qué atenerse y con una sufrida incertidumbre, con las consecuencias de pérdidas de efectivos militares, de millones de dólares y euros invertidos en un fondo de inversión de máximo riesgo y de seguir alimentando un fuego que no recibe agua.

También hay que tener en cuenta que Talibán y al-Qaida, que una vez fueron aliados contra la URSS y ahora son los peores enemigos de la historia, no son grupos de personas, son ideologías que se nutren de adeptos, y como tales son capaces de fabricar fieles a la causa mucho más rápidamente que se masacran a los ya devotos.


lunes, 7 de septiembre de 2009

Pijo borroka

Mear en las calles, hacer pintadas, incendiar contenedores, enfrentarse a la policía a pedradas y botellazos... Pensarán ustedes que esto es propio de "suburbios" de Carabanchel o de Vallecas. Pues parece ser que la "moda" ha llegado a las zonas más nobles y exclusivas de Madrid. Pozuelo de Alarcón, el municipio más rico de España y donde el Partido Popular gana las elecciones con el apabullante apoyo del 67% de los ciudadanos electores[1], se ha convertido este fin de semana en un campo de batalla como hasta no hace mucho pudimos ver en las callejuelas del barrio de Lavapiés. Hubo veinte detenidos por la policía, de los cuales unos pocos eran de Pozuelo, unos cuantos más de municipios aledaños (osease, los no menos exclusivos Majadahonda, Las Rozas o Boadilla del Monte) y el resto de Madrid capital, que siguiendo la lógica de los municipios aledaños no serán menos que de Aravaca o las mejores zona de Moncloa y Chamberí.

Es decir, esos pijos que tan repeinaícos van a clase del colegio o universidad, de pago por supuesto, tan bien vestiditos con sus pantalones chinos, sus polos Ralph Lauren y sus jerséis al cuello; que tienen móviles de última generación, coches que papá les compra, que acuden las noches de los fines de semana a las discotecas más chic de Madrid; esos niños "bien", en definitiva, resulta que no lo son tanto, que ahora se dedican a batallear como sus asqueados antisistema, a asaltar comisarías de policía al grito de "mucha policía, poca diversión" (como cantaba el grupo punk La Uvi hace ya unos cuantos años) y a grabarlo con sus móviles 3G de 600€ en el Corte Inglés. Pero también esos pijitos que van de "alternativos" (nunca supe a qué alternan), pero que no se privan de los lujos de papá, del chalé en la sierra y del último iPod. Únicamente difieren de los anteriores en las pintas de mercadillo exclusivo del distrito Centro.

En unos tiempos en los que se confunde libertad con libertinaje[2], los pijos se han lanzado a la calle. Sólo hay que ver los vídeos que algunos de estos especímenes han colgado en Youtube. "Mira los maderos, como corren". "¡Toma, en toda la cara!" Y los pijitos, con su jerséis al cuello, corriendo de un lado a otro lanzando botellas como si de unos cachorros batasunos se tratasen. La kale borroka en estado puro, sólo que con pulseritas rojigualdas. Les faltaba decir que era por salvar a España de la amenaza roja asentada en La Moncloa.


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[1] Según los resultados electorales en las elecciones municipales de 2007. http://www.pozuelodealarcon.es/index.asp?MP=1&MS=296&MN=2&TR=C&IDR=1302
[2] Acepción 1 del DRAE. No se vayan a confundir, que estos no topan con la Iglesia. http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=libertinaje
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miércoles, 2 de septiembre de 2009

España en Oriente Próximo

Por lo general, los españoles somos muy poco dados a seguir las relaciones internacionales. Nos parece algo lejano, cosa de politiqueo y, por tanto, que apenas puede afectarnos en nuestra vida diaria. Cuando llegan las elecciones generales, nuestros políticos (salvo en 2004 y por razones obvias) debaten poco las cuestiones de la política internacional. Esto puede deberse, pienso yo, a que el español medio sufre de una especie de etnocentrismo acusado desde hace muchos siglos (recuerdos de viejas glorias imperiales filipescas y de los desastres fernandescos y noventayochescos), que le hace creer que más allá de los Pirineos y del estrecho de Gibraltar todo el mundo le debe favores y sigue la lógica hispánica del puño sin letra.

Sin embargo, los españoles tienen que ser conscientes del papel que cumple en el mundo nuestro país. Ese papel tiene un párrafo muy destacado en Oriente Próximo y en el conflicto que arrastra desde hace un siglo, en el que España es un muy destacado mediador. No sólo por cercanía, sino también como un deber histórico, su rol no es casual y su actividad, constante.

En Madrid se ha celebrado una conferencia de paz entre los países árabes e Israel en 1991, y acogió en 2002 al famoso cuarteto que pocos meses después pasó a ser dueto y medio y substituyó el poder de las palabras por la sinrazón de balas. España se ha convertido en un interlocutor fundamental en el conflicto de Oriente Próximo por sus buenas relaciones con ambos bandos, y el Presidente del Gobierno fue consciente de ello cuando nombró a Miguel Ángel Moratinos, gran mediador en el conflicto, Ministro de Exteriores.

La Historia también abala a España para ejercer una correcta intermediación. Fueron siete siglos de convivencia entre cristianos, musulmanes y judíos, hasta que a los muy católicos reyes les dio por imitar a la Iglesia de Roma cuando los "herejes" merodean por sus aposentos. Los sefardíes añoran su Sefarad, desde donde proyectaron por el Mediterráneo y hacia el mundo una cultura basada en el pensamiento, la meditación, la palabra y la búsqueda del buen juicio. Y hasta Franco, auspiciado por el clásico antisemitismo español, se escudó en los países árabes para buscar el reconocimiento internacional que tanto le negaba Europa en los años 40 y primeros 50; y lo mejor de todo es que es que pidió perdón por tantos siglos de leyendas negras de moros violando mozas y comiendo gente, y lo consiguió (después nos costó el Sahara, y ahí andan los pobres, que ni españoles, ni marroquíes, ni saharauis).

Desde que en 1986 el Gobierno de Felipe González firmase el acta de renconocimiento formal del Estado de Israel (ciertamente exigido por la CEE para su ingreso), España se ha convertido en un activo mediador en busca de la paz más urgente y difícil del mundo que nos ha tocado vivir. Pese a que hay quien fracasó estrepitosamente en su intento de sacarla del "rincón de la Historia" a costa de vidas "herejes" y de su política internacional vinculada a seguidismos incondicionales, España es una potencia media con relativos márgenes de autonomía en política exterior que hoy por hoy se centran fundamentalmente en tres ejes conexos: Europa, Latinoamérica y Oriente Próximo y Magreb. Este último eje es palpable, como se ha pretendido con la visita de Mahmud Abbas, Presidente de la Autoridad Nacional Palestina, esta semana a España[1]. Igualmente, considerando la importancia estratégica de España en el conflicto, el apoyo de José Luis Rodríguez Zapatero al plan de paz de la Administración estadounidense de Barack Obama[2], que tendría su pistoletazo de salida con la reunión entre el dirigente palestino y el israelí Benjamin Netanyahu, es imprescindible para que prospere un intento más de arreglar el Desaguisado del Siglo. Además, supone que España, en cuanto asuma la presidencia de la Unión en enero de 2010, le tenga que dar un buen empujón al tan necesario compromiso de Europa en el conflicto.

Para aquellos españoles que no adolezcan de mayor interés en política internacional que la resolución del Parlamento Europeo sobre el precio de las llamadas telefónicas de Ámsterdam a Barcelona, aclararles que España, dentro de su capacidad de potencia media, tiene un papel fundamental en el mundo y un deber que no podemos obviar. Y tanto como lo tiene España, lo tiene la ciudadanía española.
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[1] El Mundo. "El Rey, Zapatero y Moratinos reciben en Madrid al presidente palestino". Miércoles, 2 de septiembre de 2009. http://www.elmundo.es/elmundo/2009/09/02/espana/1251881784.html
[2] El País. "Zapatero comunica a Abbas que respalda el plan de Obama en Oriente Próximo". Miércoles, 2 de septiembre de 2009.
http://www.elpais.com/articulo/espana/Zapatero/comunica/Abbas/respalda/plan/Obama/Oriente/Proximo/elpepuesp/20090902elpepunac_5/Tes
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martes, 1 de septiembre de 2009

De cómo aumentar las ventas de la competencia: el ejemplo EA

Adquirir Nero 9, un programa legal de grabación de datos en CD y DVD, cuesta entre 70 y 80€[1]. Al precio final de cualquier videojuego de Electronic Arts (Los Sims, SimCity, FIFA 10, etc.) hay que añadirle esta cantidad. El motivo, que los videojuegos de EA dan conflicto con programas de emulación virtual como Nero. Esto se nos avisa primeramente al intentar iniciar uno de los programas de EA con un tan curioso como nada interpretable mensaje: "No se ha podido activar el módulo de seguridad necesario. El programa no se puede ejecutar (5007)".

Desde el propio servicio técnico de la multinacional del ocio informático se exige la desinstalación de todo emulador virtual para que sus programas puedan cargarse en el ordenador del usuario. Es decir, que comprar Los Sims 3 puede costar 50€[2], más los 70€ desechados por adquirir un programa como Nero 9; en total, 120€ (20.000 pesetas, para los nostálgicos) por un simple videojuego que dentro de unos meses llenará de aburrimiento a quien lo compre y vaciará más los bolsillos de quien decida seguir las expansiones.

Mal negocio, además de competencia desleal. Mal negocio hasta ahora para quienes picamos (yo, "por fortuna", mínimamente con tan solo 10€ de un simulador de tren que pienso guardar en el baúl de los no recuerdos) y mal negocio a partir de ahora para los tramposos: no pueden obligar a nadie a desechar un software que le ha costado al consumidor su dinero, pero sí pueden invitar a los consumidores de videojuegos a adquirir los de la competencia (léase, por ejemplo: en vez de comprar FIFA 10, agenciarse PES 2010).

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[1] Según la página web de Nero Simply Enjoy. http://www.nero.com/esp/store-nero9.html
[2] Véase por ejemplo http://www.game.es/ficha/ficha.aspx?sku=058549

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domingo, 16 de agosto de 2009

Colombia 2009 como España 1953

El Gobierno colombiano acaba de cerrar un pacto militar con Estados Unidos en el que permite el uso de al menos siete bases militares durante diez años. Los motivos esgrimidos, la lucha contra el narcotráfico, que por lo visto debe ser de tal magnitud como para necesitar un despliegue militar de esas dimensiones. A cambio, Colombia recibirá 28 millones de euros al año (es decir, una tercera parte de lo que el Real Madrid pagó por el futbolista Cristiano Ronaldo) y asistencia militar para luchar contra narcotraficantes y terroristas unidos en el contubernio de las FARC.

Aparte de lo barato que resulta alquilar siete bases militares en Colombia (a precio de saldo; quizá sea por la crisis), a cualquiera que lea con detenimiento la noticia se le pueden venir a la cabeza los pactos que firmó el Gobierno de España en 1953 con Estados Unidos, conocidos con el poco afortunado nombre de Convenio de Defensa y Ayuda Económica Mutua (sobre todo por lo de "mutua"), y que, entre otras, incluía unas cláusulas secretas por las cuales en caso de alerta de guerra (oséase, posible ataque de la URSS) podría asumir la soberanía de las bases de Torrejón, Zaragoza, Morón y Rota. Como pueden ustedes suponer, en plena Guerra Fría, España terminó perdiendo soberanía en partes fundamentales de su territorio (y ahora son los rojos los rompespañas).

Ahora no hay potencias equiparables a la entonces todopoderosa Unión Soviética, ni tampoco Estados Unidos es el mismo, pero los "enemigos de América" siguen multiplicándose a la vez que se le escapa el control de su patio trasero. Como en la España franquista, no sabemos si hay cláusulas secretas, y si las hay, las conoceremos dentro de cuarenta años; tampoco sabemos exactamente el uso (narcotraficante es un calificativo bastante claro y poco discutible, pero definir quién es terrorista es ya bastante más subjetivo y puede inducir a múltiples interpretaciones); ni sabemos siquiera qué pasará dentro de diez largos años cuando se tengan que renovar los acuerdos militares. Sin embargo, a Estados Unidos se le han ido torciendo las relaciones con antiguos gobiernos títeres de Centroamérica del norte de Sudamérica y tan solo le queda manejable el colombiano, por lo que no está de más estar ojo avizor sobre los próximos movimientos político militares en la zona y la respuesta de Estados Unidos.

lunes, 27 de julio de 2009

Lujo energético

Acabo de escuchar en la radio un anuncio promovido por el Gobierno de Castilla y La Mancha que al final dejaba caer el lema: "la energía es un lujo". Escuchando el anuncio parece evidente que pretende concienciar a los ciudadanos acerca del uso responsable de la energía. Pero, ¿qué es eso de que "la energía es un lujo"? La energía es una necesidad. Un lujo es tener un Ferrari, un chalé en la sierra de Madrid como segunda vivienda, una sortija de diamantes, un yate atracado en el puerto de Palma de Mallorca, ropa de marca a 120 € el pantalón vaquero, un Picasso en el salón de casa... Salvo que se encuentre en el linaje de Koplowitz, Thyssen, Borbón, Ortega, Botín o Pérez, cualquiera puede vivir sin nada de eso, pero hoy en día nadie puede vivir sin energía, como no puede vivir sin agua, sin alimento, sin un techo con el que refugiarse de la lluvia y el frío.

Esa energía le sirvió al guionista del anuncio para encender la lámpara que le dio luz durante las noches que estuvo pensándolo, le permitió encender el ordenador donde lo redactó, hizo funcionar los micrófonos y grabadores donde quedó fijado el anuncio. Esa energía ha permitido que el señor Consejero de Industria de CyLM pudiese ser votado el 27 de mayo de 2007 y que supiese el resultado de las elecciones dos horas después del cierre de los colegios electorales gracias a los teléfonos y los ordenadores, que funcionan, cómo no, con energía eléctrica. Y puede desplazarse por toda la comunidad autónoma (y fuera de ella) gracias al coche, al avión y al tren, que funcionan con combustibles que producen energía.

La energía es una necesidad escasa y costosa, y como tal es primordial racionarla correctamente y promover un correcto uso. Pero que sea escasa y costosa no significa que sea un lujo, prescindible a todas luces. La energía ha sido el motor del proceso de modernización y de progreso y no se la puede degenerar a la categoría de lujo.

lunes, 20 de julio de 2009

Lágrimas de Fonseca

Es lunes 20 de julio de 2009, un día especial para mí. Hoy he tenido mi último contacto con la que ha sido mi segunda casa durante cinco intensos años.

La facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid estaba casi vacía; nada que ver con un lunes cualquiera de mitad de curso. Tan solo unas cuantas personas guardando cola frente a secretaría, y yo entre ellos.

Después de media hora de espera mi vida cambia radicalmente, casi sin darme cuenta. Entrego los papeles de solicitud del título y ya estoy oficialmente licenciado. En ese momento me doy cuenta de que este es mi último día en ésta mi casa, que en septiembre no volveré como regresé septiembres anteriores. Que ya no tendré que buscar las aulas, ni recorrer cien veces esos largos pasillos, ni sentarme en aquellas butacas verdes plegables, ni estaré charlando con mis amigos a la espera de un profesor que ya no me dará clase.

Es mi despedida de las cuatro paredes rojizas de ladrillo que caracteriza a la facultad, la que, pese a todo, siempre estará en mi corazón.


Hace cinco años entró un joven melenudo, casi barbilampiño, asustado e ilusionado. Ahora sale un joven con la mente más ordenada, más comprensivo y reflexivo, aunque casi con el mismo vello en la cara, que no en la cabeza. En ella he cambiado, he madurado, me he hecho casi adulto.

He conocido mucha gente. Algunos se mantuvieron, otros vinieron y se fueron. Recuerdo a Carlos, Cruz, Santiago, Miguel, Carolina, Sara, Sergio, Gabi, Bea, Daniel, Giulia, Carmen, Adolfo, Marina, José, Raúl, María, Cristina, Marcos, Emilia, Borja, Elena, Gustavo, David, Jorge, Aurora, Luis, Víctor, Darina, Ignacio, Azucena, Macarena, Manuel, Elisa, Cecilio, Nerea, Eva, Óscar, César, Antonio, Nuria, Rodrigo, Andrea, Iván, Tamara, Alberto, Javier, Itziar, Souffien, Juliana... Todos dejaron algo grabado en mi ser.

También se me vienen a la cabeza Miguel Ángel, Consuelo, Javier, Federico, Carlos, José Antonio, Joaquín, Juan Carlos, Matilde, Andrés, María José, Luisa, Carmelo, María, Henar, Isabel, Patxi, Jesús, Estrella, Juan, Jorge, José Antonio, Manuel, Carolina, José María, Enrique, Ernesto, Santiago, Celestino, Mónica, José, Carmen... De ellos he aprendido mucho; me acercaron su saber, me presentaron a los maestros, me ofrecieron la ciencia política a cara descubierta y sin tapujos.

Al salir por la puerta por la que ya no volveré a entrar, hago unas cuantas fotografías a mi casa para el recuerdo, y mientras cruzo el aparcamiento (inusualmente vacío para lo que estoy acostumbrado) camino de la parada del autobús, entono aquella vieja canción de tuna con la que los estudiantes despiden a su universidad: Adiós,/ aulas de mi querer/ donde con ilusión/ mi carrera estudié./Adiós,/ mi Universidad,/ cuyo reloj/ no volveré a escuchar. He de reconocer que la voz se me entrecortó y que alguna lágrima se me escapó, como se le escapó a Fonseca, que quedó triste y sola, como triste y llorosa queda la Universidad.

No es un adiós, es un hasta luego.


martes, 7 de julio de 2009

Libros y no libros

Cuando acudo a una librería y escojo un libro de alguna estantería, lo primero que hago es observar la portada. Le doy la vuelta y leo la contraportada. Lo abro por el índice, después por el centro. Observo sus letras, sus títulos, sus números de página, sus imágenes. Acerco mi nariz y paso rápidamente sus páginas ayudado con el dedo gordo de la mano derecha. Lo huelo. Lo escucho. Lo palpo. Hay quien incluso lo saborea llevándose a la punta de la lengua el dedo índice con el que ha pasado las páginas. Yo, por desgracia, no tengo muy desarrollado ese sentido.

Cada libro, con su papel y su tinta, tiene un olor, un sonido, una textura y hasta un sabor que le hace distinto a los demás. Se huelen, se escuchan, se palpan y se saborean los años del libro. Se pueden hasta adivinar los hábitos de otras personas que lo leyeron: si fumaba y qué fumaba, si lo hizo convivir con otros libros, si lo abría y aireaba habitualmente, en qué momentos del día lo leyó. Se adivina el tiempo que pasó por el libro.

Un libro no solo se lee con la vista. Un libro también se lee con el olor, con el sonido, con la textura y con el sabor de sus páginas. Un libro se vive y apetece con los cinco sentidos.

Desde hace poco están intentando poner de moda los e-book (libros electrónicos), unas consolas en las que se introducen unos chip con datos por una ranura y simula ser un libro. Pero solo eso, simula.

El e-book imita muy bien la parte visual del libro. Pero pierde el olor, el sonido, la textura y el sabor del libro de papel. Para pasar las páginas en los e-book basta con presionar un botón o pasar el dedo índice por la pantalla, sea cual sea el libro y lo que contiene. No huele; el sonido, si se predetermina, es siempre el mismo, metálico e irreal; el tacto se reduce al de los dos puntos de apoyo de la consola, que siempre será la misma, y ¡ay de quien guste de mojar la yema del dedo para pasar las páginas!

El libro no atrae sólo con la vista; llama a los cinco sentidos, y el lectos se acerca con todos ellos. Como las sirenas llaman a Ulises, y Ulises se entrega a ellas de cuerpo y alma, con sus cinco sentidos. El e-book trata las palabras como un (in)útil de usar y tirar, y se olvida de su sustancia, de los cinco sentidos que las amarran para que perduren en la eternidad.

Los que amamos los libros los seguiremos amando con los cinco sentidos, porque nos gusta hacer el amor con la vista, el olfato, el oído, el tacto y, sobre todo, el buen gusto.

sábado, 20 de junio de 2009

Individualismo deportivo


El antaño Presidente del Gobierno de España, el hoy “emérito” José María Aznar, puso de moda durante su etapa de servicio al país un deporte cuarto y mitad tenis, cuarto frontón: el pádel[1]. A esto se le ha unido el éxito del insigne tenista Rafa Nadal, que por otra parte no cabe más que levantar mi admiración.

Desde entonces, en las ciudades y urbanizaciones de lujo españolas ha habido una fiebre de construcción de pistas especializadas para estos deportes. En el caso de Guadalajara se ha llegado incluso a eliminar pistas de fútbol sala y baloncesto (muy escasas en toda la ciudad, por cierto) en favor de las de pádel[2]. Es decir, donde antes jugaban habitualmente diez o doce ahora juegan dos o cuatro, y de vez en cuando. Además, mientras se planea construir una ciudad del tenis con no sé cuántas pistas que se añadirán a las tropecientas ya construidas en toda la ciudad (todas ellas de alquiler, para fomentar el deporte), solamente se está construyendo un par de campos de fútbol 7 y una cancha de futbol sala, voleibol, baloncesto y demás juegos de cancha polideportiva en el nuevo polideportivo de Aguas Vivas.

Todo esto responde a una nueva concepción del mundo que bebe del individualismo neoliberal más feroz. Desde las administraciones (sobre todo locales y autonómicas) se ha fomentado la práctica de estos deportes de competición individual o colegiada en pareja, donde lo que priman son el esfuerzo de superación individual y de competencia directa ante el rival. Frente a esto, aparecen denostados los deportes colectivos, donde priman la solidaridad y la cooperación entre compañeros para vencer al contrario.

Guadalajara debe ser una de las ciudades de España con menos campos de fútbol por habitante, y una en las que más canchas de tenis y pádel habrá proporcionalmente. Una apuesta absoluta por el individualismo propugnado por el liberalismo más extremista de corte austríaco-chicagüense y expandido al mundo desde los dólares de Wall Street y el celuloide hoollywoodiense. En frente, unos valores solidarios europeos que han de identificarnos y que estamos perdiendo.



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[1] Adaptación gráfica informal, ya que, de lo novedoso que es, el diccionario del la Academia de la Lengua Española todavía lo llama paddle, en inglés.

[2] Me refiero a las del complejo deportivo de San Roque.

lunes, 15 de junio de 2009

Atención, señores ciudadanos


El 29 de mayo, un aviso se anuncia desde la megafonía: "Atención, señores viajeros. Metro de Madrid informa...". La misma megafonía el 15 de junio: "Atención, señores clientes. Metro de Madrid informa...".


Cuando uno deja de ser considerado ciudadano (ya sea tomando forma de viajero cuando se desplaza en un medio transporte, ya sea la de usuario, la de contribuyente, etcétera) y se pasa a ser considerado cliente, no cabe menos que preocuparse. Hasta ahora, cuando uno acudía al reclamo de un servicio público, lo usaba como un ciudadano más de la inmensa sociedad. Cada vez más a menudo uno se presenta ante los servicios públicos como un cliente, individual, sin considerar tan siquiera si se forma parte de la sociedad que el Estado representa o se es un minúsculo ser en medio de una selva devoradora e insolidaria.

El ciudadano goza de unos derechos civiles, unos derechos sociales y unos deberes cívicos. El cliente tan solo goza de unos mínimos derechos como tal que le protege contra el abuso del otro particular. El ciudadano lo es por el hecho de ser persona y goza de unos derechos y unos deberes por el hecho de ser ciudadano. El cliente goza de unos mínimos derechos por el hecho de pagar un precio; si tal no se produce, se deja de ser cliente y se pierde tales derechos.

Tanta gente quemada por tratar de conquistar unos derechos civiles individuales, tantas masacres sufridas para poder tener unos derechos sociales (que todavía no se nos han reconocido del todo, y los pocos que tenemos se derrumban por momentos) y tanta sangre derramada defendiendo un derecho y un deber de participación ciudadana en la res publica, defendiendo la virtud cívica, para que al final sólo nos quede una simple relación económico-clientelar entre ciudadano y Estado basado en el simple intercambio de bienes y servicios por dinero.

Sólo se vela por que al individuo se le dé bien el cambio y se le lleve a su destino en correctas condiciones en un tiempo razonable (siempre que pague, claro). Nada más. ¿Será esto el comienzo del fin de nuestra propiedad privada (Metro de Madrid no se responsabiliza de los objetos substraídos , es decir, de los ladronzuelos que rondan sus instalaciones), de nuestra protección a la salud (el aire de Metro no es precisamente el más puros y saludable), a nuestra intimidad (más de cinco mil cámaras de “vigilancia” siguen nuestros pasos en toda la red), a la participación (las condiciones vienen impuestas desde una empresa)...? Pasando de ser ciudadanos a ser clientes, casi todos nuestros no sirven en tanto en cuanto el Estado se convierte en una simple empresa. Salvo la defensa de los consumidores, único límite del poder en una relación económico-clientelar.

Señores clientes, su libertad de circulación dependerá a partir de ahora del poder de su cartera, que se verá convertida (si tiene capacidad) en un afilado machete para abrirse paso entre la espesa vegetación de la selva urbana. Salvo que se disponga a circular a pie, qué duda cabe, mucho más saludable que los pasillos de Metro de Madrid, pero menos eficiente para llegar a su destino.



domingo, 14 de junio de 2009

¡Qué bonita te has puesto, Guadalajara!


Un árbol enfermo de San Roque ha vuelto a cobrar vida: se ha convertido en el achuchón de dos amantes. Escultores alcarreños han rendido un homenaje para los jóvenes enamorados de Guadalajara, que son el presente y el futuro de una ciudad que se ha vestido este fin de semana con sus mejores galas.


El verano comienza a arreciar entre las flores y las terrazas de San Roque, y unos metros más adelante los niños cruzan las calles a los lomos de un pequeño poni, o conquistan los mares en un barco pirata, o viajan por el mundo con historias y juegos que los graciosos bufones preparan para ellos, mientras, con los mayores, disfrutan de sabrosos crepes, de dulces caramelos de todos los sabores imaginables, de contundentes churrascos y kebabs. Quien no come, se prueba unas alhajas, intentan juegos de ingenio o tratan de preparar un viaje a través de antiguos mapas. El parque de la Concordia se ha convertido en un gran zoco donde los guadalajareños disfrutan del mercadeo más propio de Marrakech que de la recóndita Castilla.

La marea de ciudadanos camina calle Mayor abajo, sorteando zanjas y socavones, hasta el palacio del Infantado, erigido en el templo de la magia y la imaginación. Guadalajara es más que nunca la Ciudad de los Cuentos. En la abarrotada plaza de los Remedios, un escenario decorado con soles y lunas sirve de diversión interactiva para pequeños y mayores; en la fuente, una decena de chiqueros se lo pasan en grande correteando entre los chorros de agua tratando de sofocar el intenso calor de junio. En los jardines de palacio se juntan amantes de los libros de cuentos, poetas emulando a Cyrano de Bergerac, aquéllos que disfrutan con un buen té y chavales correteando entre el laberinto de arbustos. Los alrededores de palacio se ha convertido en un ir y venir de gente. Y dentro, en el patio de los Leones, los auténticos protagonistas de este mágico lugar. Ciudadanos de todas las edades, de todas las nacionalidades, hablantes de muchísimos idiomas, varones y mujeres, gente de Guadalajara, España, Europa, África, América, Asia y Oceanía, que se suben al escenario para compartir con todos, los presentes o los que lo siguen a través de las ondas y la red de Radio Arrebato, lo más maravilloso y real del ser humano, los cuentos. Uno detrás de otro, día y noche, durante cuarenta y seis horas seguidas, historias y recitadores levantan la sonrisa de una ciudad que se ha engalanado para recibirlos.

¡Qué bonita te has puesto, Guadalajara! Y así te queremos siempre.



martes, 19 de mayo de 2009

Maldita hermosura


¿Dónde quedó el reloj?

Todo parece estático. Solamente se escucha el choque del viento entre los árboles. Las piedras llenas de musgo sobre el suelo herboso denotan que los muros de los edificios cayeron hace mucho tiempo. Y desde entonces nada ha vuelto a pasar.

Es muy placentero estar sentado sobre lo que debió ser un poyo, perdiendo la mirada hacia el bosque. Cuesta abajo, antes del primer pino, el arroyo lleva algo de agua, seguramente fruto del calor que deshace la nieve de la montaña. Ya no queda puente que lo cruce, tan solo unos árboles caídos que unen las dos orillas. El camino queda cortado por el riachuelo dando cuenta de que ya nadie quiere pasar por allí. Si uno se concentra puede escuchar el corretear del agua algo exagerado para lo escasa que es; seguramente sea un manantial escondido que está en su pleno apogeo.

Es todo muy bello. Las flores comienzan a crecer, el olor de la jara se hace intenso, las mariposas lucen sus coloridas alas, las nubes pasan deprisa. Me hubiese encantado que estuvieras conmigo en ese momento, en medio de la nada como un todo en el mundo. Tú y yo solos en el paraíso que un día pasado recuperó la naturaleza al hombre. Esa misma naturaleza que te llevó consigo para siempre. Esa naturaleza que hoy me parece maldita y hermosa.

domingo, 17 de mayo de 2009

Si Dios fuera una mujer

¿y si Dios fuera una mujer?
-Juan Gelman

¿Y si Dios fuera mujer?
pregunta Juan sin inmutarse,
vaya, vaya si Dios fuera mujer
es posible que agnósticos y ateos
no dijéramos no con la cabeza
y dijéramos sí con las entrañas.

Tal vez nos acercáramos a su divina desnudez
para besar sus pies no de bronce,
su pubis no de piedra,
sus pechos no de mármol,
sus labios no de yeso.

Si Dios fuera mujer la abrazaríamos
para arrancarla de su lontananza
y no habría que jurar
hasta que la muerte nos separe
ya que sería inmortal por antonomasia
y en vez de transmitirnos SIDA o pánico
nos contagiaría su inmortalidad.

Si Dios fuera mujer no se instalaría
lejana en el reino de los cielos,
sino que nos aguardaría en el zaguán del infierno,
con sus brazos no cerrados,
su rosa no de plástico
y su amor no de ángeles.

Ay Dios mío, Dios mío
si hasta siempre y desde siempre
fueras una mujer
qué lindo escándalo sería,
qué venturosa, espléndida, imposible,
prodigiosa blasfemia.


Mario Benedetti (1920-2009)

martes, 12 de mayo de 2009

Hay una estrella más iluminando el cielo


Hoy, martes 12 de mayo de 2009, la música de nuestro país ha quedado huérfana. Esta noche una nueva estrella brillará en el cielo. Será la de Antonio Vega.

En los últimos años su cuerpo ya parecía el de un muerto viviente estático encima de los escenarios. Parecía como si no fuese capaz de seguir adelante si no era por el aliento del público que le animaba a continuar por la senda de la poesía musicada. Las drogas, el SIDA y el cáncer hicieron el resto.

Esta mañana, el alma de Antonio se esfumó definitivamente de ese desmejorado cuerpo. Se fue como mejor sabía, sobre los escenarios, el sitio de su recreo y donde se mentuvo en vida hasta que no pudo más. Hoy se ha despedido de todos, y nos ha dejado su verso, sus notas y su corazón. Ha vuelto allí donde se creó la primera luz, junto a la semilla del cielo azul, a ese lugar donde nació.

El cielo se encapota con las horas, pero seguro que esta noche se abre para que todos podamos contemplar a su nuevo inquilino brillar.

Gracias, Antonio, y hasta siempre.



lunes, 11 de mayo de 2009

Sacedoncillo parado en el tiempo


El tiempo ha quedado parado en Sacedoncillo. El silencio es continuo, tan solo roto por el continuo sonar de los grillos en primavera y verano, por algún que otro animalejo de paso y por el efecto del viento chocando con los cercanos pinares. La guerra civil y la lejanía de los grandes núcleos urbanos acabaron con el pueblo. Una camioneta en chatarra junto a la primera casa en ruina, comida por los disparos de los cazadores que se divierten antes de la batida, recibe al viajero que se acerca por el camino que une los restos con la carretera. El camino, que hoy es parte del GR-10, unía Tamajón y Cogolludo. De ello quedan todavía las bases del pequeño puente que cruzaba el arroyo, que lleva agua únicamente en épocas lluviosas y de deshielo. Parte de ese agua surge de una pequeña fuente escondida entre los arbustos, la fuente de la Teta, que, en un gesto de necesidad aunque con cierto aire socarrón de los vecinos de Sacedoncillo ante la guerra, luce como caño un obús.

Los restos de la aldea se extienden en cuesta hacia el arroyo. Todavía se pueden adivinar la calle principal que lo cruzaba y la plaza, en donde quedan en pie los muros de la iglesia. El templo de Sacedoncillo es de estilo románico, muy sencillo y de pequeño tamaño, como la mayoría de los de alrededor. La entrada está mirando al vallejo y a los montes que separan Sacedoncillo del río Sorbe y el embalse de Beleña. Se adivina el soportal de la entrada, y el muro, junto al contrafuerte que lo sustenta, todavía se abre a un pequeño ventanal de arco de medio punto. El interior, prácticamente diáfano, salvo una pequeña puerta tapiada bajo el ventanal y en frente lo que fue la capilla, hoy macetero de un arbolejo poco afortunado.


En el resto de los edificios, la mayoría casi por los suelos y ninguno sin techumbre, todavía se pueden reconocer las dos o tres habitaciones que tenían en su planta baja; y en algunas aún se mantienen los marcos de las puertas e incuso alguna ventana enrejada. Si la maleza no se ha apoderado de las piedras es por el paso habitual del ganado, que pasta por la aldea tranquila y silenciosa, parada en un tiempo que nunca debía haber pasado.

martes, 28 de abril de 2009

Corriendo

Luego se fue corriendo. Pero corriendo, corriendo, corriendo. No había quien lo pillase.

Un pie delante. Luego el otro. Después el primero. Y otra vez el otro.

Voy a intentarlo yo. A ver, que voy. Un pie. Otro. Espera, que me agarro aquí. ¡Aaaaahora!

¡Uf, qué difícil!

¡Adelante, Manuelín, que tú puedes!. Un pie. El otro. Ahora el primero. De nuevo el otro.

Me cuesta, me cuesta...

Desde luego, para correr de esa manera, mi papá debe ser un gran atleta.

sábado, 28 de febrero de 2009

Inquietante quietud

No puedo dormir. Algo recorre mi cabeza que quita el sueño. No sé bien de qué se trata. O no sé describirlo. Es una sensación extraña, mezcla de angustia y tranquilidad, como si sucediese algo que no sucede. Llevo dos horas apoltronado en el sofá intentando concentrarme en la lectura por ver si por fin se me cierran los ojos. Me es imposible.

Ya que no consigo caer en letargia, prefiero dar una vuelta. Me visto, cojo ropa de abrigo porque el frío arrecia por estas fechas. Es fin de semana y las calles estarán repletas de gente intentando sacar un poco de desenfreno en una semana que exige demasiado esfuerzo. No me gusta el alboroto ni el exceso de ruido. Me agobian las aglomeraciones, me sacan de quicio. Las plazas de la ciudad durante el fin de semana no son precisamente un paraíso para mí. Aún así, necesito fervientemente tomar el aire esta fría noche.

Ya en el ascensor del edificio el vaho surge de mi nariz y de mi boca como el humo del brasero. Sigo sintiéndome extraño. Hay algo que me inquieta, pero no le doy demasiada importancia. Al salir del portal percibo que no hay un solo coche aparcado en la calle. Han debido salir los vecinos de sus casas. ¿Pero todos? Casualidad. O no.

El bulevar también está completamente vacío: ni un solo vehículo aparcado, nadie caminando por la calle, ni un solo ruido, ni una sola luz en la ventana de los edificios. Tan solo yo, la ciudad y el silencio. Siempre he soñado con algo así, con la tranquilidad en las calles. Y en parte me gusta esta situación. Pero también me incomoda, y mucho. No termino de acostumbrarme a esta situación.

El silencio extraña en una avenida como ésta. Los taxis no la recorren de arriba abajo. Los jóvenes no vuelven a sus casas después de tomar unas copas y echar unos bailes. No hay parejas besándose bajo la luz de una farola. Ya no temo únicamente estar completamente solo en un mar de cemento y alquitrán como un velero en medio del océano, me angustia pensar que en cualquier momento pueda aparecer alguien. ¿Quién sería? ¿Qué pretendería? No puedo continuar así. Sin embargo, tengo que continuar caminando, tengo que volver a casa. Miro por todas las esquinas buscando a alguien que no quiero encontrar. Creo que me estoy volviendo loco. ¿Por qué la ciudad está muerta? ¿Qué está pasando? ¿Qué hago yo aquí?

¿No te asusta la idea de estar en una ciudad vacía?


miércoles, 25 de febrero de 2009

Alta velocidad

Aprovechando parte de los trazados de los antiguos y deficientes caminos reales españoles, en el siglo XVIII se comienzan a construir lo que hoy son las carreteras radiales (la mayoría ya convertidas en afortunadas autovías).


Un siglo más tarde llega a nuestro país, de la mano y el bolsillo ingleses, la red de ferrocarriles, que hoy llamamos convencionales (que entonces no lo eran tanto). Eso sí, vía ancha, no se nos vayan a descarrilar los trenes por las montañas[1]. Miedos de los ingenieros de entonces.


A finales del siglo XX comienzan a extenderse los puentes aéreos, que se ven completados con la aparición de las compañías aéreas de bajo coste que te llevan de un lugar a otro de España o de Europa por un módico precio que jamás ofrecerían las grandes compañías (éstas sí) convencionales.


Y por fin el tren de alta velocidad. En España se inauguró en 1992 de Madrid a Sevilla aprovechando la Exposición Universal que se iba a celebrar en la capital andaluza. Son cosas de dos ilustres sevillanos, Felipe González (Presidente del Gobierno por aquel entonces) y Alfonso Guerra (su Vicepresidente), porque lo más lógico hubiese sido inaugurar antes el que uniese la capital de España con Barcelona (segunda ciudad española en casi todos los sentidos –primera en otros-, puerta del país a Europa y sede de los Juegos Olímpicos ese mismo año 1992). Pascual Maragall (Alcalde de Barcelona) aceptó resignado tras escuchar las, al parecer, convincentes razones que le esgrimió el Presidente.


Ya en los primeros años del siglo XXI se van inaugurando en España más líneas de alta velocidad (bajo las majestuosas y expresivas siglas de AVE -¡vuela!-) a Huesca, Barcelona, Valladolid, Toledo y Málaga, además de las ya proyectadas o en construcción a País Vasco, Galicia, Asturias, Valencia y Portugal. Dejando a un lado costes de los billetes para los usuarios, beneficios para la economía del país, etcétera, el AVE, como las anteriores vías de comunicación expuestas en las líneas anteriores, tiene como función fundamental el vertebrar un país (aun con la España invertebrada de Ortega), la comunicación entre sus habitantes que cohesione todas las partes que lo componen. En este sentido, aunque no pretendo centrarme en él en estos párrafos que usted lee (espero que con atención y sin aburrirse demasiado), las razones que da la llamada izquierda abertzale para que no se construya el AVE al País Vasco no es tanto la medioambiental (el avión es mucho más contaminante y degrada más el entorno natural que el tren), como tratan de justificar a veces, como la de la unión que supone con el resto del país. Ya sabemos, como dijo Pío Baroja, que el nacionalismo se cura viajando y que los nacionalistas (todos) temen que el sentimiento patriótico de sus compatriotas (valga la redundancia) se desvanezca en el momento que comiencen a compartir con otros y que se cohesione su querida nación con la de al lado.


Leo en El País del miércoles 25 de febrero de 2009 la noticia titulada Roma impulsa la línea de tren de alta velocidad Turín-Lyon. Reino Unido, Francia, Bélgica y Alemania, es decir, el corazón de Europa, ya está vertebrado por la alta velocidad ferroviaria, y pronto se le unirá Italia, si es que el proyecto no vuelve a estancarse como ha ocurrido hasta ahora. Pronto le debe tocar a España, vía Barcelona por el llamado corredor noreste y vía San Sebastián (sí, vía País Vasco, aunque poco les guste a los nacionalistas vascos la cohesión con Europa) por el llamado corredor norte. Y con España viene Portugal, uniendo dos países que vieron separada por la historia su unión natural.


Las razones para la concreción de una red ferroviaria de alta velocidad a nivel europeo, como dejé claro antes, no son tanto económicas, como apuntó el Ministro de Infraestructuras de Italia, Altero Matteoli[2], sino políticas. En el mundo actual tan globalizado, donde las relaciones internacionales están a la orden del día si un país quiere mantener su supervivencia y la de sus conciudadanos, la capacidad de influencia y de autonomía corre a cargo de los grandes. Todos los países que buscan una hegemonía, ya sea regional o mundial, son grandes potencias demográficas y territoriales (y por ende, vastas en recursos) como Estados Unidos, China, India, Rusia o Brasil. Europa no lo es menos, y si los estados europeos pretenden su supervivencia y su independencia política, social y económica[3] no les queda más salida que la cohesión de todos ellos en una Institución que les represente ante el mundo. Esa Institución, Europa, ha de mostrarse con propia identidad en la cual todos los ciudadanos europeos nos veamos reflejados.


La tesis definitiva que he pretendido exponer en este artículo es que las obras con el fin de comunicar a las gentes de las distintas zonas de un territorio, como la que he querido tratar del ferrocarril de alta velocidad europeo (así como las de las carreteras, los puentes aéreos, etcétera, etcétera), buscan la vertebración necesaria de ese territorio, no sólo en torno al beneficio económico que conlleve, sino también al beneficio social y político dentro del mundo internacionalizado en que vivimos.




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[1] Lo de que fuesen más anchos para que no entrasen los franceses a España vía ferrocarril parece más un mito nacionalista que otra cosa. Si no quieres que usen el ferrocarril para invadirte, nada más sencillo que no llevar las vías hasta la frontera.


[2] Altero Matteoli: “… una infraestructura [el proyecto de tren de alta velocidad entre Turín y Lyon] esencial para la economía de los dos países [Francia e Italia] y, en general, de toda Europa”. El País, miércoles 25 de febrero de 2009, página 4.


[3] Un profesor mío siempre decía, exageradamente pero con parte de razón, que en Europa (por la UE) sólo hay cinco Estados: Inglaterra, Francia, Alemania, España e Italia, y que los demás no eran Estados, sino proyectos de ello dependientes de los que lo son realmente. Siendo otro el contexto, esta anécdota la presento como ejemplo ilustrativo de lo que quiero referir.


sábado, 7 de febrero de 2009

Abén matado


Pueblo arrasado,

almas caídas,

lecho quemado,

entes perdidas,

sueño robado,

tierras gemidas,

infiel creado,

noches dolidas,

abén matado.